El uso del I Ching como oráculo

La interpretación del oráculo
El I Ching es un oráculo preciso y potente. Pero buena parte de su
lenguaje, de sus referencias y de su vocabulario tradicional son a veces
desplazados y en cierta manera incomprensibles para una persona del
siglo XXI. El texto original concierne un modelo de vida y de costumbres
que han desaparecido hace ya mucho tiempo. Sin embargo ellas evocan
imágenes y sentimientos que son los que deben ser tomados en cuenta para
su interpretación. Los expertos chinos en la interpretación de los
hexagramas dicen que en general uno debe guiarse por lo siguiente:
Cuando se hable se debe hacerlo según se indica en “el juicio”
Cuando se actúe se debe hacerlo según se indica en las “líneas cambiantes”.
Cuando se construya algo se debe hacerlo según lo enunciado por “la imagen”.
Cuando se solicite un consejo al oráculo, se deben seguir sus indicaciones generales.
Quien conozca profundamente los significados de los hexagramas y de
los cambios en los trazos del I Ching, podrá penetrar en la intimidad
de un acontecimiento y descifrar no solo las causas precisas de una
situación, sino también el presente y toda la amplitud de sus
consecuencias. Verá el desarrollo y el movimiento posible de esa
situación, la evolución de las cosas y el comportamiento de las
personas.
Con una cierta habilidad se podrán predecir cuales serán los
resultados, las consecuencias y los cambios a venir. Se verá hasta qué
punto la libertad de acción está comprometida y como podrá modificarse
un estado de cosas. Se podrá determinar cual es la actitud más
conveniente a adoptar y cuál es el grado de posibilidad de realización
de esos cambios.
Los consejos del I Ching son de una profunda sabiduría. Siguiendo
esos consejos podrás saber cómo hacerte dueño de la situación y cómo
dominar su evolución para que lleve al resultado más conveniente. Ideal
como orientación y previsión de resultados, una consulta al I Ching con
una buena interpretación tendrá un gran valor para aclararte la
situación actual, para resolver un problema difícil, para armonizar y
encuadrar un proyecto. Además te dará toda la fuerza de la sensatez y la
inspiración de la sabiduría china ancestral.
El lugar de la mujer en el I Ching
Para nosotros occidentales puede parecer demasiado patriarcal la
relación de parentesco que establece el I Ching en general y en
particular en el
hexagrama 37 (la familia). Es importante interpretar este hexagrama bajo la perspectiva del
yin-yang. La mujer toma asi su verdadera importancia cuando se hace referencia a su naturaleza
yin, necesaria contraparte de la naturaleza
yang.
Cuando el I Ching dice...
El
yin-yang está presente en todo el I-Ching. Cuando habla del “bien” y del “mal” no se los debe interpretar según un
código moral determinado
sino que el “bien” se refiere a “lo conveniente” y el “mal” a “lo
inconveniente” en una situación particular. Este aspecto interesante
hace que el I Ching pueda aconsejar sobre ciertas situaciones complejas.
Por ejemplo, el
hexagrama 43, la irrupción.
“Es conveniente tener un lugar adonde ir” significa que es “conviene
tener en claro la meta a la cual uno se dirige”, como se indica en el
hexagrama 28 (el sobrepeso o la preponderancia de lo grande)
“Ver al gran hombre” significa “pedir consejo a alguien a quien uno respeta y en el cual uno tiene confianza”.
“El hombre noble” indica “alguien que hace lo que debe y que actúa de
la manera más conveniente y ventajosa en la circunstancia presente”. Por
el contrario, “El hombre inferior” es aquél que actúa con egoísmo y que
su
realidad se reduce a su mundo personal. A veces se contrapone al hombre noble o superior.
El suroeste es la región de la retirada, el noreste la del avance. Por ejemplo: el juicio,
hexagrama 39 (el obstáculo)
“Atravesar el Agua”, “atravesar la gran corriente” o “atravesar las
grandes aguas” son empresas riesgosas. A veces el I Ching aconseja
arriesgarse…o no! Por ejemplo en los trazos 5° y 6° del
hexagrama 27 (Las comisuras de los labios)